Para nadie es secreto que Barcelona se ha convertido en una ciudad de vanguardia, de innumerables atractivos y de una intensa vida cultural. Una gran parte de esta transformación fue posible gracias a la realización de los Juegos Olímpicos de 1992, que pusieron a la ciudad en un punto de mira que aún continúa. De esta forma surgió un nuevo skyline de la  ciudad, uno ya completamente definido y que para bien o para mal se ha convertido en la carta de presentación de la ciudad. Siempre me ha gustado el concepto de esta palabra skyline,esa silueta que se forma al ver el horizonte en una ciudad  y en donde resaltan sus edificios más altos y los monumentos más reconocibles, creándose una forma única, como una especie de huella digital de la ciudad, no hay dos iguales.

Skyline de Barcelona. Imagen: http://www.ub.edu/bcnsimod/

Aquí os presento mi skyline particular de Barcelona, sin ningún orden en particular y que incluyo por su importancia en la ciudad, no necesariamente por su calidad arquitectónica, pero que de una forma u otra se han convertido en iconos de Barcelona, y que uno a uno iremos conociendo con más profundidad en futuros posts.

1. Torre del Collserola

Torre del Collserola, Barcelona. Foto: El Arquitecto Viajero

Diseñado por el que probablemente es el arquitecto más influyente en el mundo actual, Norman Foster, esta torre ubicada en la montaña del Tibidabo en Barcelona, surgió por la necesidad de condensar en una sola estructura todos los servicios de telecomunicaciones para el área metropolitana de Barcelona y que a la vez se convirtiera en un nuevo icono para la ciudad. Fue inaugurada en 1992, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos. Con una altura total de 288 metros es de manera oficial, la estructura más alta de toda Barcelona, omnipresente en el skyline de la ciudad.

2. Torre Agbar

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Foto: El Arquitecto Viajero

Este polémico edificio ha sabido encontrar su espacio dentro de Barcelona, y en muy corto tiempo se ha posicionado dentro de los circuitos turísticos. Abierto en 2005, según su arquitecto, el francés Jean Nouvel, la inspiración detrás de su forma viene dada por la montaña de Montserrat y a la vez es un homenaje a la Sagrada Familia, intentando evocar sus torres. Tiene un sistema de iluminación que utiliza tecnología LED que permite proyectar sobre su fachada cualquier combinación cromática de 16 millones de colores, convirtiéndose en un espectáculo nocturno.

3. Torres Porta Fira

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Torres Porta Fira. Foto: El Arquitecto Viajero

Una de las más recientes adiciones a la ciudad, desde junio de 2010, el Hotel Porta Fira, parte del complejo de la Plaza Europa, diseñado por el japonés Toyo Ito, tampoco pasa desapercibido por su color y forma. Visible desde la ruta del aeropuerto a la ciudad, son 118 metros que simulan una flor de loto. Fue ganador del Premio Emporis al mejor rascacielos del mundo en 2010.

4. Placa fotovoltaica del Fòrum

Placa Fotovoltaica del Fórum, Barcelona

Placa Fotovoltaica del Fórum. Foto: El Arquitecto Viajero

Destacando su peculiar forma en el litoral barcelonés, esta estructura fue construida luego de la culminación del Fórum Universal de las Culturas en 2004. Está ubicado en una plaza pavimentada de 16 hectáreas, la segunda de mayor superficie del mundo, y con una superficie similar a la de un campo de fútbol, generando suficiente electricidad para abastecer a 1000 hogares por un año.

5. Palau Sant Jordi

Palau Sant Jordi

Palau Sant Jordi. Foto: El Arquitecto Viajero

Obra inseparable del conjunto del anillo Olímpico, junto al estadio Lluís Companys y la Torre de Calatrava, fue diseñada por Arata Isozaki, y acogió las competiciones de gimnasia artística, balonmano y voleibol. El novedoso diseño de su estructura le permite adaptarse a una gran variedad de actividades, desde eventos deportivos a espectáculos de música en directo, gracias a su buena acústica.

6. Torre de Telecomunicaciones de Montjuïc

Toore de Calatrava, Barcelona

Torre de Telecomunicaciones. Foto: El Arquitecto Viajero

Una estructura planeada para la celebración de los Juegos Olímpicos, obra del valenciano Santiago Calatrava, quiere simular la forma del brazo de un atleta portando la antorcha olímpica, y su ubicación en el anillo Olímpico de Montjuïc no puede ser más apropiada. Además de su función, desde 1991 se ha convertido en otro de los símbolos más reconocibles de Barcelona.

7. MACBA

MACBA. Barcelona

MACBA. Foto: El Arquitecto Viajero

Desde luego no es un rascacielos, pero el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona MACBA, tiene una presencia especial en el Barrio del Raval. Dedicado prácticamente a exhibir arte del siglo XX, esta obra tiene el sello característico del estadounidense Richard Meier que, fiel a su inconfundible estilo, ideó un volumen que relacionara el arte contemporáneo de su interior con los edificios históricos del exterior. La plaza del museo es sitio favorito para skaters.

8. Edificio Gas Natural

Sede Gas Natural. Imagen: wikipedia

Poseedor de un espectacular voladizo que no deja escapar las miradas, este edificio del catalán Enric Miralles, pretende ser más que la nueva sede de Gas Natural. Compuesto por tres volúmenes claramente distinguibles, es torre de oficinas y a la vez generador de espacios públicos cubiertos que se pueden interpretar como una puerta de entrada al Barrio de la Barceloneta.

9. Parc de Recerca Biomèdica

Abertura y voladizo del auditorio

Parc de Recerca Biomédica. Foto: El Arquitecto Viajero

Otro edificio que probablemente tampoco encaje dentro de los más famosos de Barcelona, pero para mí tiene una presencia importante en el paseo marítimo de la Barceloneta, gracias a la armonía de su forma. De base elíptica y volumen cónico, de cara al mar tiene una gran abertura rectangular y en su cara posterior, una celosía de madera para proteger del ruido. Este edificio está contiguo al Hospital del Mar y en su espacio reúne varios centros de investigación.

10. Hotel Arts y Torre Mapfre

Torre Mapfre y Hotel Arts

Torre Mapfre & Hotel Arts. Foto: El Arquitecto Viajero

En conjunto forman la entrada al Puerto Olímpico de Barcelona y se construyeron igualmente con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. Ambos tienen una altura de 154 metros y a pesar de ser diferentes en el tratamiento de sus fachadas, de forma son prácticamente idénticos, así que más que torres gemelas a mi modo de ver serían unas torres mellizas. Junto a la escultura, Peix d’Or de Frank Gehry, forman uno de los conjuntos más famosos de Barcelona.