Con el paso del tiempo y las costumbres, algunas edificaciones van perdiendo sentido y su uso debe replantearse para dar cabida y rentabilidad en el mundo contemporáneo.

La intervención de La Plaza de toros de las Arenas es el ejemplo más reciente en Barcelona, con su renovación en centro comercial y lúdico se entremezcla el estilo Neomudéjar con la más avanzada tecnología en arquitectura e ingeniería. 

Emblemática e importante tanto por su historia como por su emplazamiento, en el eje de la Plaza España, la Gran Vía de les Corts Catalanes, la Avenida del Paral·lel y la Fira de Barcelona, es puerta de entrada a Barcelona y punto de referencia en la zona.

Un poco de historia

Acceso principal por Gran Vía

Construida en 1900 por Augusto Font y Carreras en respuesta al aumento de población y de la afición taurina en Barcelona, entró a reemplazar a la antigua plaza de toros de la Barceloneta. Con una capacidad de 16.000 espectadores, fue una de las plazas de toros más importantes de España.

Con el declive en el gusto popular por las corridas de toros, en junio de 1977 se celebra la última y a partir de 1990 la estructura es abandonada. Después de un largo consenso se opta por convertirla en un gran centro de ocio y entretenimiento.

Proyecto de reforma de las Arenas de Barcelona

En 2003 comienzan las obras para este proyecto de la firma Rogers Stirk Harbour + Partners del arquitecto Richard Rogers, junto a Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados, cuya propuesta es conservar y restaurar la fachada original de las Arenas. Sin embargo este es el único elemento original que perdura en el proyecto.

Los espacios comerciales y de entretenimiento se ciñen a la fachada exterior y se ordenan alrededor de un gran espacio central circular. Entre estos espacios conviven un circuito de cines, y un gimnasio, entre otros.

Pero quizás la adición más interesante de esta obra es la cubierta, que estructuralmente es independiente del resto del edificio. El elemento más llamativo es la plataforma de observación que se desprende de la cubierta circular a través de un puente, desde donde se puede apreciar una magnífica vista de la Plaza España.

Esta plaza en la cubierta de las Arenas, es el gran acierto de esta obra. El poder apreciar la Plaza España, la Fira de Barcelona, Montjuic y el Parque Joan Miró desde una perspectiva antes desconocida. Independientemente del valor arquitectónico que pueda tener a partir de ahora, desde ya es un sitio especial en Barcelona.

¿Cómo llegar?

En metro toma la línea 1 hasta la estación Espanya. Con autobús, las líneas 9, 13, 50, 56 y 91. Los Ferrocarriles de la Generalitat llegan hasta Espanya, estación final de las líneas L8, S4, S8 y S33.

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