La última tendencia en tiempos recientes con relación al diseño de Hoteles es la ruptura del diseño convencional de la mega estructura de muchas plantas y una hilera interminable de balcones, como si se tratase de un crucero construido en tierra firme. Quizás exagero, pero esa imagen se repite con algunas variantes en el diseño de muchísimos hoteles. Afortunadamente la fórmula se ha agotado. Ahora se apuesta por transportar al usuario a un mundo de ambientes y sensaciones diferentes y ¿por qué no?, exóticos. Arquitectónicamente esto se traduce en buscar un tema, explotarlo y crear algo completamente nuevo, liberando el diseño de convencionalismos. Un Hotel que cumple con estas características es el Altis Belem Hotel & Spa, que gentilmente nos dio hospedaje durante el Blog Trip Lisboando.
Ubicado en un entorno ideal entre el Monumento a los Descubrimientos (Padrão Dos Descobrimentos),y la Torre de Belém, dos de los monumentos mas importantes de Belém y Lisboa, a corta distancia del Monasterio de los Jerónimos y los famosos Pastéis de Belém. La primera impresión de este hotel es “descubrir” que está tan bien integrado a su entorno, que pasa prácticamente desapercibido. No es casualidad que esta palabra describa mi reacción inicial, el tema de los Descubrimientos de Portugal fue el escogido por la firma de Arquitectura RISCO como concepto y punto de partida para el diseño de los espacios comunes del hotel y de cada una de las 50 habitaciones, todas con un diseño interior único, llevado a cabo por la firma de Diseño Interior FSSMGN.
La blanca estructura está formada por dos elementos rectangulares intersectados entre sí, el de mayor longitud ubicado de forma perpendicular al Río Tajo, de esta forma enfatizando las vistas al Río y al Puente 25 de Abril. Su altura máxima de dos plantas no representa un obstáculo visual entre dos monumentos tan importantes, potenciando su carácter inadvertido. Un gran acierto del diseño es la transparencia que existe entre el interior y el exterior y su perfecta integración con el entorno. Para los transeúntes que circulan por la zona el hotel no representa un ente impenetrable, mas bien se presenta como un espacio relativamente abierto, pero al mismo tiempo discretamente privado.
Por otro lado, cada una de las habitaciones, que se encuentran en la primera y segunda planta, disfrutan de una privacidad mucho mas cuidada. La abundante luz natural entra al edificio a través de un estudiado control de permeabilidad lumínica, mediante cristales serigrafiados que consiguen crear espacios iluminados y confortables. Están organizadas en la distribución del hotel a manera de las regiones geográficas conquistadas por los descubridores Portugueses, así que en vez de tener una habitación con un número al azar, obtienes una habitación con el nombre y una decoración que identifica a una antigua colonia Portuguesa.
El Altis Belem Hotel & Spa está dotado de una serie de instalaciones que lo convierten en un lugar para estar y permanecer, y no como un espacio para simplemente ir a dormir. Entre ellas hay que destacar el BSpa, un espacio de 1000 mts² que incluye una piscina interna, sauna, baño turco y duchas sensoriales, además de numerosos tratamientos. Para completar la oferta gastronómica y de ocio, el Restaurant Feitoria, galardonado con una estrella Michelin y el Bar 38º 41′ están abiertos para el disfrute de clientes del hotel y público en general.
De mas está decir que el Altis Belem Hotel & Spa, forma parte de la cadena Altis Hotels, la cual tiene una gran oferta de alojamientos en Lisboa y que cuenta con un servicio impecable, que unido a la hospitalidad y simpatía portuguesa, hacen que la estadía haya sido inolvidable. No existe el sitio ideal que este libre de imperfecciones, el sitio perfecto se crea cuidando los detalles de la atención con rapidez y elegancia, dejando un buen sabor de boca y ganas, muchas ganas de regresar. Gracias también a Lisboando Guía de Viajes a Lisboa y al Buscador de vuelos Skyscanner por hacer posible esta experiencia.
Lo que parece más simple, siempre es lo más complicado de hacer. Y la adaptación al entorno suele ser un asignatura pendiente en las construcciones. Pero en este caso lo consiguieron claramente y lo de ver el Tajo por la ventana de la habitación eso no tiene precio. Es impresionante aunque yo me quedo con el que estuve yo, el Altis Avenida, como han conseguido recrear la estética de los años 40 es alucinante. No se verá el Tajo desde la habitación pero se puede desayunar en la terraza con las vistas de la ciudad.
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Muy interesante el estudio Risco. No lo conocía, gracias!
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