En el lenguaje descriptivo usado en arquitectura se suelen utilizar un sinfín de palabras que, más allá de los términos técnicos necesarios para la descripción de sus elementos, sirven para adornar lo que de otra forma podría sonar mas simple.
El glosario es muy amplio, pero para que el lector tenga una idea, me refiero al uso de palabras tan abstractas como: desahogo, ámbito, atributo, diáfano, diálogo, carácter, sobriedad, jerarquía, etc.
Enología y arquitectura, ¿un lenguaje similar?
Del mismo modo, en enología se utilizan adjetivos que dentro de mi ignorancia en el tema, suenan aún más rimbombantes que las que se usan en arquitectura. Me refiero a palabras como: matiz, delgado, carnoso, hueco, agresivo, vigoroso, afrutado, áspero, casta, etc.
No pude evitar hacer una comparación entre ambos tipos de lenguaje cuando me encontraba en una cata de vinos durante el BlogTrip organizado por Lisboando Guía de Viajes y el Buscador de vuelos Skyscanner.
Dónde conseguir los mejores vinos portugueses en Lisboa
El objetivo de esta cata era introducirnos en el amplio mundo del vino y otros licores portugueses, conocimiento manejado a la perfección por Jorge, nuestro anfitrión en Garrafeira Nacional y GN Cellar.
Estos dos establecimientos de gran tradición en Lisboa, se especializan con los mejores vinos y licores del mercado, ofreciendo de la misma forma algunos de los licores mas exóticos y raros de encontrar.
Entre sus rarezas por ejemplo, podemos encontrar la botella mas antigua de Portugal, que data de 1720.
La cata incluyó una degustación de vinos fortificados de Portugal, nombre que responde a la incorporación de brandy durante el proceso de fermentación y cuya producción comenzó durante el siglo XVI, para preservar el vino que se transportaba desde Portugal al Reino Unido y otros países, de esta forma consiguiendo un vino de alta graduación alcohólica, sabores mas dulces y mayor estabilidad y durabilidad una vez abierto.
Llama la atención la buena calidad de estos vinos y cómo están siendo reconocidos y demandados en países como Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Brasil, mientras que en España son poco consumidos. Si trazamos una analogía con la vecina Portugal, hay todavía muchísimo por conocer y lo tenemos al alcance de la mano.
Portugal y la arquitectura de su vino
Hablando de analogías, como considero que beber vinos se me da mucho más que hablar de ellos, y se un poco más de arquitectura, me pareció divertido intentar describir algunos edificios importantes de Lisboa como si se trataran de un buen vino, buscando similitudes y demostrando que ambos campos pueden tener mucho en común.
Vino de Oporto/Barrio de Alfama
Persistente aroma a frutos secos y madera, de sabor dulce.
Tradicional y con enorme diversidad.
De gran vigorosidad.
Envejecido en barrica.
Vino de Madeira/Torre de Belem
Tonalidad dorado oscuro.
Sabor ligeramente quemado.
Estabilidad y resistencia.
Proveniente de cepas variadas.
Vino Verde /Pabellon de Portugal Expo 98
Accesible y popular.
Ligero y potente.
Poco madurado.
Marcadamente ácido.
Inevitablemente el conocer un poco más del mundo del vino me ha hecho darme cuenta que hay obras de arquitectura que hace falta que se añejen por un tiempo para que empiecen a ser apreciadas y su calidad sea reconocida.
Me encantó el post Ricardo. Muy creativo y original =) Acertadísimas tus notas sobre la cata de Lisboa 😉
Gracias Flavio, para mí fue uno de los puntos fuertes del viaje, y una experiencia inseparable de lo que es Lisboa.
Excelente! He aprendido un poco mas de arquitectura y de enología! Gracias!
¡Gracias! Escribiendo este post fue cuando me dí cuenta que tan similares pueden ser dos temas tan distintos 😉
Me ha gustado mucho la comparativa entre vinos y arquitectura!!
Un saludo!
Gracias Marta, a falta de saber de vinos hay que tirar un poco de la imaginación 🙂
Olá Ricardo, muito obrigado pelo post. Está Maravilhoso. Excelente!
Muito obrigado Jorge, por haberme introducido en el maravilloso mundo del vino y el licor portugués. Están entre mis vinos favoritos!
Mezclar vino con arquitectura que original. Aunque prefiero la arquitectura al vino pero esa cata fue muy interesante 🙂
Realmente muy creativo y los comentarios “enologicos” en torno a la Arquitectura de Lisboa, muy acertados y oportunos.