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A pesar de no estar precisamente cerca del centro de Lisboa, el municipio y barrio de Belém es una parte inseparable de la ciudad y de visita obligatoria. Consta de una fisionomía un tanto distinta al resto de Lisboa, y en muy poco espacio concentra muchos monumentos históricos y de interés que bien merece la pena visitar. Te invito a hacer un paseo por esta zona, recorriendo por los lugares que más me impactaron y que puedes hacer perfectamente como excursión de un día.

Qué ver en Belém, Lisboa

Monasterio de los Jerónimos

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Belém fue un sitio clave durante la era dorada de los exploradores portugueses, y el Monasterio de los Jerónimos fue construido para conmemorar la vuelta de Vasco da Gama de la India a inicios del siglo XVI. El conjunto formado por la iglesia, el claustro y los jardines han sido nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y son un legado de cuando Portugal era una de las grandes potencias mundiales. Recomendado como primera parada del recorrido. Compra la entrada.

Monumento a los Descubrimientos

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Cruzando el Jardín da Praça do Imperio, a escasos metros del monasterio y a orillas del Río Tajo, se halla este llamativo monumento, erigido en el mismo sitio donde antiguamente solían partir las expediciones para el Nuevo Mundo. Es un buen sitio para tener una buena panorámica de Belém, subiendo por la torre a través de un ascensor, y para admirar la Rosa de los Vientos con su mapa mundi que está a la entrada del monumento. Es un sitio que conviene visitar al atardecer, y verlo completamente iluminado con el puente de fondo.

Torre de Belém

Si sigues bordeando el río en dirección oeste, eventualmente te encontrarás con la Torre de Belém. Esta impresionante torre que dependiendo del nivel de la marea, a ratos está en tierra a ratos en el mar, se puede acceder a ella a través de un pequeño puente. Antiguamente sirvió como punto defensivo de la ciudad, como faro y centro de aduanas. Hoy en día funciona como museo y está a punto de cumplir 500 años de su construcción (se inició en 1515).

Pasteis de Belém

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Te recomiendo que no dejes Belém sin probar uno de sus mayores aportes a la gastronomía mundial: los Pasteis de Belém. Los encontrarás camino de vuelta a la estación del tranvía, donde está el local donde se sirven y se fabrican. Puede que parezca pequeño por fuera, pero te sorprenderá su tamaño y los ventanales que muestran su preparación que es todo un secreto. Puede que consigas los pasteis en cualquier parte de Belém, pero te aseguro que ninguno será tan bueno como el original.

Puente 25 de Abril, Lisboa

Puente 25 de Abril, al amanecer

La ribera del Tajo

Finalmente, si sientes que has comido demasiado, tienes la opción de usar el agradable paseo de la ribera del Tajo como sitio para correr o montar en bici y quemar esas calorías adicionales. De hecho, si bien es un barrio un poco alejado del centro, es una buena opción también para buscar alojamiento en un entorno tranquilo, pero sobre todo encantador. Revisa el Altis Belém Hotel & Spa, el sitio donde me alojé.




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Cómo llegar

Para llegar a Belém desde Liaboa, una forma rápida y bonita es con el tranvía Nº15. Desde la estación en la Plaza de Comercio se tardan unos 20 minutos para llegar a Belém. ¡Ten cuidado con los carteristas! 

  • Una buena opción para el transporte en Lisboa es adquirir la Lisboa Card, que ofrece transporte ilimitado para 24, 48 o 72 horas, además de muchas otras ventajas. Más información aquí

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