Praga, la vibrante capital checa, es una ciudad con una historia sumamente interesante y una de las ciudades más visitadas de Europa. Si estás buscando qué ver en Praga, te recomendamos siete lugares que nos parecen imprescindibles de conocer, (con alguno que otro hito arquitectónico)

Una ciudad con una apasionante historia

Considerada una de las capitales más influyentes y hermosas del continente Europeo durante los siglos XVIII y XIX , aunque el siglo XX fue de todo menos glorioso. Después de dos guerras mundiales y la cruenta dictadura nazi, cayó bajo la influencia soviética y no fue hasta mediados de la década de 1990 que comenzó a salir de la oscuridad.

A pesar de la avalancha de turistas que la asedian, la ciudad por fortuna, ha conseguido mantener un halo que en cada esquina puede evocar un romanticismo exquisito.

Qué ver en Praga

Arquitectónicamente es una ciudad muy interesante en donde conviven construcciones medievales, barrocas y góticas con estilos más recientes como el deconstructivismo o algunos experimentos megalómanos como la Torre de Televisión, levantada durante la época comunista. Durante mi visita a Praga recopilé lo que para mí son sus siete maravillas.

Praga, Museo del Comunismo
Foto: Ricardo Ramírez

Museo del Comunismo

Quizás te sorprenda este nombre como primero en la lista, pero este original museo me causó una buen impresión. Pequeño, sencillo y sumamente interesante, narra los años del comunismo desde 1948 hasta 1989, a través de textos (también en castellano) y fotografías, pasando por todos los aspectos cotidianos, como la propaganda, la censura y sus figuras políticas.

 

Reloj astronómico 

Este reloj medieval es una de las mayores atracciones de Praga. Ubicado en la Plaza Central de Praga, a uno de los lados del Ayuntamiento, cada vez que marca las horas se produce un interesante desfile de figuras que representan los doce apóstoles, así que conviene apostarse a la cercanía de cada hora exacta. Se puede ascender a la Torre del reloj para tener excelentes vistas de la Plaza. 

Puente de Carlos

Una impresionante obra de la arquitectura gótica, y que ya cumple más de 650 años desde que se empezara a construir, comunica la Ciudad Vieja con el Castillo de Praga. Se recomienda visitarlo o bien muy temprano por la mañana o ya tarde por la noche, ya que el resto del tiempo está tan a rebosar de gente que prácticamente no se puede apreciar.

Dancing House

Probablemente sea el edificio más fotografiado de Praga. La obra de Frank Gehry (Museo Guggenheim, Bilbao) consiguió convertir un edificio de oficinas en toda una celebridad mundial. Todo un icono de Praga.

Metro de Praga

Metro de Praga
Metro de Praga – Ricardo Ramírez

Lo más llamativo de la red de Metro en Praga, aparte de su peculiar estética, es la profundidad de las estaciones. No lo llegué a cronometrar, pero diría que bajar a los andenes mediante las vertiginosas escaleras mecánicas, igual te puedes tomar entre 5 y 8 minutos. Es además la forma más practica para moverte por Praga.

Torre de la Pólvora 

Junto a la Torre del Puente de Carlos, es la única que sigue en pie de las torres que formaban parte de la muralla fortificada de la Ciudad Vieja. Toma su nombre por ser un antiguo depósito de pólvora. Es posible subir sus 65 metros para tener buenas vistas de Praga.

Plaza de Wenceslao 

Este sitio es importante dentro de la historia de la ciudad, ya que fue el sitio donde fue convocada la manifestación que dio inicio a la Revolución de Terciopelo y a la consecuente caída del régimen comunista.



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