qué ver en Split

Split es un destino al que ya he tenido la suerte de visitar un par de veces. Estamos ante una ciudad con un encanto irresistible que ofrece una buena dosis de historia y arquitectura.

Qué ver en Split

Split (antiguamente Spalato), debe su existencia a Diocleciano, emperador romano nacido en Salona, no muy lejos de la actual Split. 

Hacia comienzos del siglo IV, el emperador mandó a construir una formidable fortaleza y palacio para su retiro, que en su momento de esplendor llegó a tener una superficie de 30.000 m2 y a acoger a más de 9.000 personas.

Después de Zagreb, Split es la ciudad más poblada de Croacia y un importante puerto. En consecuencia, se encuentra muy bien conectada por barco con otros destinos de la Costa Dálmata como las islas de Brac, Korčula, Hvar y la ciudad de Dubrovnik.

Es una ciudad ideal para comenzar un itinerario por Croacia.

A continuación, encontrarás cosas que ver en Split en 2 días (tiempo más que suficiente para descubrir la ciudad), un poco de su historia y qué esperar de su arquitectura.

1. El Palacio de Diocleciano

Tras la muerte del emperador y consiguiente abandono del palacio, la ciudad comenzó a crecer dentro de sus propias inmediaciones, con los residentes construyendo sus casas dentro del propio recinto. 

Es por ello que actualmente en su interior hay viviendas, restaurantes, bares y tiendas. De hecho, prácticamente toda la estructura del actual casco antiguo de Split se encuentra dentro del antiguo recinto amurallado.

Casco antiguo de Split

Si bien poco queda del palacio original, está considerado uno de los palacios romanos mejor conservados y un gran ejemplar arquitectónico de la costa adriática croata. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Aparte de perderte por sus calles de piedra caliza blanca del casco antiguo, (una actividad obligada en Split), hay muchas estructuras del antiguo palacio que bien vale la pena conocer.

2. Plaza central del Peristilo

El Peristilo era la plaza central del palacio. Actualmente es el centro neurálgico y el lugar más animado de Split. Un peristilo es una hilera de columnas que rodea o bien un edificio o un patio central, un elemento muy tradicional en la arquitectura griega y romana.

En el Peristilo de Split se pueden observar columnas de capiteles corintios en tres de sus lados. Mirando al sur, se puede ver el pórtico de entrada al palacio. Al lado este verás el acceso al mausoleo y a la Catedral de Split y finalmente al lado oeste, el acceso al Templo de Júpiter.

Durante el día, el Peristilo es un incesante ir y venir de personas y por la noche, la plaza se convierte en un animado lugar para escuchar música e ir a tomar algo. Te puedes sentar en las escaleras de la plaza y tomarte algo mientras disfrutas del ambiente.

No está de más decir que los precios de las bebidas aquí son altos. Una cerveza en las escaleras del Peristilo puede costar fácilmente entre 4 y 5 euros.

3. Mausoleo de Diocleciano – Catedral de Split y Campanario

Campanario y Mausoleo de Split

La actual Catedral de San Duje o Catedral de Split, se levanta sobre el antiguo mausoleo del emperador. Convertida a catedral en el siglo VII, conserva parte de la estructura del mismo en forma de octógono rodeado por 24 pilares en su exterior y de forma circular en el interior. Aquí antiguamente se encontraba el sarcófago de Diocleciano, que fue destruido.

En el interior destacan los altares, relieves, frescos y la cúpula interior, así como la impresionante puerta tallada de nogal, que data de 1214.

El ascenso al campanario es la parte más recomendable de la visita. Si bien se requiere subir muchas escaleras, vale la pena por las impresionantes vistas de 360º de Split a 57 metros de altura.

  • La entrada incluye el acceso al interior de la catedral, el campanario, el tesoro y la cripta.
  • El precio de la entrada es de 40 kn (unos 6 euros). También incluye el acceso al Templo de Júpiter.

4. Templo de Júpiter

A pocos metros del Peristilo se halla el Templo de Júpiter, otro de los vestigios que se conservan del palacio. 

Este recinto sagrado de planta rectangular estaba dedicado a Júpiter, dios a quien el emperador Diocleciano le rendía culto. Posteriormente fue convertido a baptisterio, hacia finales del siglo XIII, cuando se colocó una pila bautismal dedicada a Santo Tomás.

Destacan los relieves del portal, uno de los cuales representa al rey croata Petar Krešimir, considerada la representación más antigua de un rey europeo, así como el impresionante artesonado de la bóveda de cañón

En la entrada del templo, reposa una esfinge de granito que el emperador mandó a traer de Egipto.

5. Puertas y murallas del Palacio

El conjunto original de murallas que rodeaban el palacio tenía 24 metros de altura, 16 torres y un espesor de hasta 2 metros. En la actualidad aún se conservan las puertas principales que daban acceso al palacio.

La Puerta de Oro

La Puerta de Oro era la más importante de las 4 principales del palacio y estructuralmente la más impresionante de las que se conservan.

Tenía una importancia estratégica con respecto a la defensa del palacio, ya que estaba flanqueada por dos torres, hoy ya desaparecidas. En la parte superior del arco, se puede observar una serie de zócalos donde antiguamente se encontraban las esculturas de los Tetrarcas, integrantes de una forma de gobierno instaurada por Diocleciano donde el poder se repartía entre 4 gobernantes.

Puerta de Plata

La Puerta de Plata o Porta Argenta, marca el acceso una de las vías principales dentro del casco antiguo, que desemboca directamente en el Peristilo. Se abre hacia la calle Hrvojeva, donde se encuentra el tradicional Mercado de frutas de Split. En este tramo aún pueden verse los arcos de la muralla original y las ruinas de las torres de defensa.

La Puerta de Hierro

Por último, encontramos la Puerta de Hierro semi escondida entre viviendas. Se halla contigua a una pequeña iglesia, por lo que podrás identificarla por su campanario y peculiar reloj, que marca la hora en un formato de 24 horas.

El casco antiguo de Split se encuentra dentro de los límites del antiguo Palacio de Diocleciano. Perderse por su laberinto de calles es uno de los mayores placeres de visitar esta ciudad croata.



Qué más ver en Split

Plaza de la República

La Plaza de la República o Prokurative, es una gran plaza situada al oeste del paseo marítimo de la Riva, rodeada de edificios neo-renancentistas y una galería de arcos rodeando su perímetro, con la excepción del lado que mira hacia el puerto. La arquitectura y columnata de la plaza se inspira en Venecia, con fuertes influencias renacentistas.

Por lo general se utiliza para eventos culturales o conciertos y en situaciones normales, es un buen sitio para tomarte algún aperitivo o comer.

La Riva – Paseo Marítimo

El paseo marítimo de la Riva es uno de los lugares imprescindibles que ver Split, más allá del casco histórico. De hecho, el paseo es el eje conector entre el centro, el puerto y la marina.

El frente marítimo estaba constituido por la fachada meridional del Palacio, que hoy se funde con construcciones más recientes y los muchos restaurantes y terrazas que se encuentran a lo largo del paseo. 

Su estructura comenzó a tomar forma en tiempos de la ocupación napoleónica y es si duda una de las zonas peatonales más bonitas para disfrutar de la ciudad e ir a tomar algo, especialmente al atardecer.

Colina de Marjan

Vistas de Split desde la Colina de Marjan

Al oeste del paseo marítimo y el casco histórico se halla la Colina de Marjan, un gran espacio verde y el pulmón natural de Split. Con una altura de 178 metros, las vistas de Split desde sus muchos miradores son espectaculares.

Se puede llegar andando desde el paseo de la Riva, lo que te puede tardar unos 20-25 minutos. 

Puedes escoger hacerlo desde la calle Senjska, que desemboca en la Plaza de la República o bien por las escaleras que comienzan desde la marina y te llevarán directo al Café Vidílica, un local donde puedes tomar un refrigerio y disfrutar de un mirador con vistas increíbles de Split.

Recorrer la marina de Split, especialmente después de la caída del sol es un paseo muy agradable. A lo largo del trayecto podrás ver una panorámica de la ciudad y disfrutar de infinidad de sitios para tomar algo.

Cómo llegar del aeropuerto al centro de Split

En autobús

Existe un servicio de autobús de línea regular que conecta el Aeropuerto de Split con el centro de la ciudad. El autobús Nº 37 realiza un trayecto con una duración de unos 50 minutos, cuya parada te dejará a unos 700 metros del casco antiguo. Debes bajarte en la parada Bus Terminal Sukoišan.

Para encontrar el bus Nº 37, debes salir andando de la terminal a la carretera principal y buscar la parada de autobús. Dado que no es fácil de encontrar y no está bien indicado, te dejo la ubicación exacta en el siguiente enlace:

La frecuencia de paso es de 30 minutos y el trayecto se hace un poco largo, sin embargo es la manera más barata de ir del aeropuerto al centro de Split. El billete de ida cuesta 17 HRK (2,30 euros).

En barco

La empresa Split Express realiza viajes en barco entre el aeropuerto, el puerto de Split y las islas de Brac y Hvar. Es una buena opción si quieres llegar más rápido a Split, ya que el trayecto dura unos 15 minutos. El precio de ida es de 50 HRK (6,60 euros).

En este mismo barco puedes hacer el viaje entre Split y Bol, uno de los principales destinos en la isla de Brac en apenas 55 minutos. La isla de Brac es una isla situada frente a las costas de Split, donde se encuentra Zlatni Rat, la playa más famosa de Croacia.



Dónde dormir en Split

Si buscas alojamiento en Split la mejor recomendación es que lo hagas lo más cerca posible del casco antiguo. 

En mi caso, me alojé en el Apartman Marinela. No sólo tiene una excelente ubicación (a apenas 5 minutos del Palacio de Diocleciano), también es súper cómodo, limpio y moderno y cuenta con una relación calidad-precio inmejorable.

Actividades en Split