La Casa Terrades, popularmente llamada la Casa de les Punxes, es uno de los edificios modernistas más emblemáticos de Barcelona. Entrar en esta categoría no es nada fácil en un sitio como Barcelona.

Al fin y al cabo, se trata de la ciudad del mundo que más edificios modernistas conserva. Dentro del amplio panorama modernista de la ciudad, la Casa de les Punxes es vital, ya que representa todos los valores del modernismo catalán.

El modernismo, el estilo que marcó a Barcelona

La Casa de les Punxes es obra de Josep Puig i Cadafalch, arquitecto que lideró el movimiento modernista catalán junto a Gaudí y Doménech i Muntaner. Pero aparte de sus talentos como arquitecto, se desempeñó como político, arqueólogo e historiador de arte, destrezas con las que pudo plasmar en un solo edificio, todas las virtudes del modernismo.

Este estilo planteaba un rechazo de la austeridad de la arquitectura industrial de las primeras décadas del siglo XIX. En contrapartida, buscaba enaltecer una estética de formas inspiradas en la naturaleza y el uso de elementos decorativos, simbólicos y escultóricos.

Materiales como el ladrillo visto, el hierro forjado, la piedra y la cerámica, entraron en juego para crear un estilo que resumía la identidad catalana.

De hecho, la burguesía fue la principal impulsora del modernismo en Barcelona y las manzanas del Eixample, el mejor escaparate para demostrar su riqueza.

Casa Terrades, una casa modernista única en Barcelona

Vista desde la esquina de Diagonal con Bruc

Para empezar, la Casa de les Punxes ocupa un sitio muy peculiar, ya que se encuentra aislada en una manzana triangular irregular, en pleno Eixample. No existe en Barcelona otro emplazamiento como este.

En 1903, Puig i Cadafalch recibió un encargo de parte de la familia Terradas, concretamente de las hermanas Rosa Josefa y Angela, herederas del industrial textil Bartomeu Terradas i Mont.

El arquitecto proyectó un conjunto de tres casas separadas que en conjunto simulan un mismo edificio. Inspirado en el castillo de Neuschwanstein, cada una de las casas representa una de las tres hermanas y las fachadas se diseñaron teniendo en cuenta la personalidad de cada una.

Aparte de su aspecto de castillo medieval, destacan las 6 torres coronadas por agujas cónicas que asemejan pinchos, de ahí el nombre de la Casa de les Punxes (pinchos en catalán).

Visita la Casa de les Punxes

Una visita a la Casa de les Punxes es una oportunidad para conocer por dentro uno de los edificios más representativos de Barcelona. Dentro de la visita, podrás recorrer varios espacios vitales de la casa.

En primer lugar, podrás conocer uno de los vestíbulos de la casa y ver de cerca detalles arquitectónicos como vitrales, lámparas originales y trabajos en hierro forjado.

En los pisos superiores, podrás recorrer uno de los apartamentos de la casa, admirar las vistas a la avenida Diagonal. Desafortunadamente, no se conserva el mobiliario, pero en contrapartida, se han conservado y restaurado los techos y suelos originales. Hay dos modalidades de visita, con audioguía automática y con visita guiada, disponible en español, catalán e inglés.

La leyenda de Sant Jordi

La imagen de Sant Jordi, el patrón de Cataluña, se tomó en cuenta en el diseño de la casa. De hecho, en una de las fachadas es posible ver un plafón dedicado a su figura. Una parte de la visita, incluye una interesante y original instalación multimedia dedicada a la historia del santo.

Finalmente, se puede subir a la azotea, uno de los lugares más interesantes de la visita. Desde aquí, no sólo es posible admirar preciosas vistas de los alrededores y uno que otro monumento de Barcelona, como la Sagrada Familia, sino que también se pueden visitar cada una de las 6 torres.

Casa de les Punxes: Entradas

En su interior, podrás disfrutar de espacios que demuestran el genio constructivo de Puig i Cadafalch. Innovaciones para la época como el piso flotante, soportados con refuerzos en hierro, cosa que permitió espacios diáfanos y plantas libres.

Actualmente, la azotea de 600 m² también se utiliza para actos culturales y musicales, pero antiguamente era espacio de almacenaje y de residencia para el personal de servicio, quienes disfrutaban de las mejores vistas. Mira más información.

Más actividades en Barcelona